A todos nos importa mucho nuestra alimentación, y ahora sabemos que debemos cuidarnos más que nunca. Es por eso que debemos incluir alimentos probióticos en nuestra dieta.
Los probióticos son levaduras y “bacterias buenas” que nos ayudan a estar mejor. Los probióticos son organismos vivos, fundamentalmente levaduras y “bacterias buenas” que actúan positivamente sobre la salud. Entre sus principales funciones, están promover una digestión saludable y fortalecer el sistema inmunológico.
Los alimentos fermentados son una buena manera de incluir probióticos en la alimentación diaria. El kimchi, el miso, el chucrut y las bebidas probióticas son algunos de éstos alimentos.
Las bebidas probióticas existen desde hace siglos, y son ahora la nueva frontera de los drinks saludables. Son el fruto de un proceso más o menos lento de fermentación de varios ingredientes en un líquido como agua, leche o vinagre, y se han convertido en la nueva tendencia líquida saludable.
La kombucha es quizás la más famosa de las bebidas probióticas. Se trata de una bebida tradicional asiática a base de té azucarado y fermentado.
La “chispa” del proceso de fermentación es el scoby, una película gelatinosa compuesta por bacterias y levaduras. Terminado el proceso de fermentación, la kombucha reduce al mínimo su contenido en azúcares y, por otro lado, adquiere ácidos (de los que depende también su sabor y textura), vitaminas, antioxidantes y probióticos.
El kéfir es una bebida fermentada que se elabora añadiendo a la leche o al agua un ingrediente “vivo”, los nódulos o gránulos de kéfir. Estos nódulos contienen caseína coagulada, levaduras y bacterias, que se alimentan del azúcar de la leche, pero sin mezclarse con ella, como pasa con el yogur.
El kéfir de agua es una buena opción para los que quieren prescindir de la leche sin por eso renunciar a los beneficios que puede aportar esta bebida. En este caso, en la receta se emplea agua, fruta, azúcar, limón y unos gránulos del todo parecidos a los del kéfir de leche, pero más transparentes y gelatinosos. El kéfir puede tomarse solo o mezclado en zumos y batidos.
Al parecer, la palabra kéfir viene de ‘keif’, que significa bienestar. Toda una declaración de intenciones.
Es una realidad que las bebidas probióticas están de moda, y seguirá creciendo el consumo de éstas, ya que nos benefician en muchos sentidos.
Date la oportunidad de incluir bebidas y alimentos probióticos en tu dieta, y siente los beneficios que éstos te aportarán y que se reflejarán directamente en tu salud.
